
Cierto hombre, temeroso de Dios, salió de viaje en avión. Sabiendo que Él lo protegería. Durante el viaje, uno de los dos motores falló y el piloto tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en el océano.
Todos los pasajeros perecieron excepto este valiente caballero, porque logró aferrarse a una caja de madera, que lo conservó flotando sobre el agua. Estuvo mucho tiempo a la deriva y después de algunos días llegó a una isla deshabitada.
Al...