Esencialmente la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es un aparato militar guerrerista creado después de la II Guerra Mundial en 1949. La motivación fue detener la influencia soviética en la Europa occidental.
La OTAN concentra las más mortíferas armas que la humanidad conoce; tanto en infantería, blindados, flota, tecnología comunicacional y satelital, aviación, misiles de largo alcance, bombardeo nuclear y atómico entre su arsenal destructivo.
Indudablemente que la OTAN es utilizada como brazo armado de un poder político-económico militar con fines hegemónicos para someter y presionar a naciones, gobiernos y pueblos que no respondan a los intereses transnacionales.
La crisis capitalista de este tiempo tanto en Estados Unidos como en Europa, aunado a la disminución de la disponibilidad de petróleo en las reservas mundiales, ha girado la mira de la OTAN contra Venezuela.
Es importante resaltar que en 2013 la demanda de hidrocarburo de EEUU y Europa ha sido desmesurada y alcista.
Por un lado, no queda un solo de barril de petróleo en la Comunidad Europea y las reservas estadounidenses son apenas 21 mil millones de barriles comprobados. Así mismo los estadounidenses solo producen 9.6 millones de los 20.8 millones que consumen diariamente, que en promedio se estima que a Estados Unidos le quedan apenas 10 años para que se les acaben sus reservas y tenga que recurrir a otras fórmulas para obtenerlas.
Venezuela tiene comprobada la grande y única reserva de hidrocarburos del planeta, con más de 300 mil millones de barriles que garantiza la producción para más de 250 años, con la posibilidad de activar nuevos yacimientos a futuro.
A Colombia solo le queda petróleo para cinco años.
Estos vientos de la OTAN por América latina y el Caribe están relacionados con las recientes intenciones de anexión planteada en el ajedrez diplomático, político y militar de la región.
Eso lo sabemos. El próximo enemigo de la Patria venezolana vendrá por el mismo Atlántico de la conquista, con sus potentes naves como ayer.
Somos una pequeña Nación, grande en dignidad y soberanía.
Somos seres amorosos y pacíficos, mezcla y herencia aborigen con magia africana, hijos de libertadores y no de opresores.
Somos hijos de la tierra de Simón Bolívar y Hugo Chávez, de la selva y el mar.
Somos Caribes bravíos.
Ahora, aquí los estaremos esperando con la sabiduría del tiempo, el espíritu de nuestros antepasados y con el favor de Dios. ¡Venceremos!
Texto/ William Fariñas
@williamfarinas
de Correo del Orinoco
Editor: Teólogo-Informático Roberto RomeroPrensa Digital Notic Voz el Cajigalense; Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela.Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
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