En una pared
hay una imagen de Jesús, quien carga la cruz junto a Chávez, vestido con
uniforme militar y boina roja, saludando. “Dios con nosotros. ¿Quién contra
nosotros?”, dice en el cartel.
Venezuela |
Lunes 29 de Abril, 2013 | Por NoticiaCristiana.com |
Con el fallecimiento de Hugo
Chávez se radicalizó “la simpatía hacia el proceso revolucionario” entre los
moradores de la zona del Barrio 23 de enero que ahora actúan como anfitriones
de visitantes de todas partes.
El lugar se ha convertido en
sitio de peregrinación y destino obligado para personalidades afines al
Gobierno.
Es un barrio pobre de Caracas que
mira por lo alto al palacio presidencial de Venezuela y más allá, a la altísima
montaña Ávila.
Una salva rompe a las 16.25 de
cada día la rutina de esta barriada para recordar que a esa misma hora del día
5 de marzo falleció Chávez.
Esta capilla del pueblo, cuyo
nombre “Santo Hugo Chávez” está escrito con pintura blanca en la entrada, ha
sido visitada por decenas de miles de venezolanos para rendir homenaje al que
fue presidente para unos y “santo” para otros.
Debajo de un sencillo techo de
lámina, hay girasoles, veladoras, gotas de cera seca que son el testimonio de
todos los que han venido desde que Chávez murió de cáncer el 5 de marzo.
Todavía vienen al barrio 23 de
Enero, a sólo unos pasos de las barracas que utilizó el joven Chávez, entonces
comandante del batallón de paracaidistas, en un fallido golpe de Estado el 4 de
febrero de 1992.
En una pared hay una imagen de
Jesús, quien carga la cruz junto a Chávez, vestido con uniforme militar y boina
roja, saludando. “Dios con nosotros. ¿Quién contra nosotros?”, dice en el
cartel.
La Iglesia católica en Venezuela
ha refutado las comparaciones de Chávez con Jesucristo o que lo describan como
santo.
No importa. Aquí no hay ese tipo de
objeciones.
“Él es nuestro santo de los
pobres”, dijo Eva García, de 45 años, quien acude todos los días a la capilla
después de trabajar como organizadora comunitaria en las oficinas municipales.
Elizabeth Torres, de 48 años y
madre de seis, coloca en el piso una pequeña taza de café recién preparado ante
una pequeña estatua de Chávez.
El fallecido presidente era
conocido por beber a sorbos y saborear una taza tras otra durante sus
frecuentes y maratónicos discursos ante la nación. ”Es por eso (que) le traigo
café. Cada día. Por corazón”, dice Torres.
Fuente: Exelcesior
Editor: Teólogo-Informático Roberto Romero
Prensa Digital Notic Voz el Cajigalense; Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela.
Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
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