Por: Teólogo: Roberto Romero. |
LAS BUENAS NUEVAS NOS
ASEGURAN QUE LA NUBE AÚN DIRIGE AL PUEBLO DE DIOS EN LA ACTUALIDAD. EL SENDERO
POR EL CUAL DIOS DIRIGE NUESTROS PASOS PUEDE PASAR POR EL DESIERTO O EL MAR
PERO ES UN SENDERO SEGURO.
La
historia del éxodo del antiguo Israel desde Egipto hasta la tierra prometida
abunda en enseñanzas espirituales, paralelismos vividos y destacadas lecciones
objetivas de importancia para los cristianos hoy en día el éxodo hebreo fue
quizá la migración humana más grande que alguna vez haya acontecido en la
historia. Aparentemente salieron de Egipto dos millones de personas con sus
rebaños manadas y efectos personales.
Las
instrucciones finales dada a Israel indicaban que debían tomar la ruta más
larga y difícil, que los levaría a través del mar rojo hasta la tierra
prometida. El relato bíblico declara: “Dios no lo llevó por el camino de la
tierra de los filisteos, que estaba cerca…” Exodo13:17). La ruta más corta y
directa a la tierra prometida era la que
bordeaba la costa de gaza, a sólo 257Km. Del campamento de Sucot. Sin embargo,
debido a que Israel “tenía un conocimiento muy limitado de Dios y muy poca fe
en el” (Patriarcas y profetas p.287), Dios los dirigió por una ruta larga y
difícil a fin de prepararlos para entrar en Canaán.
La
ruta que Dios había dirigido permitió que el pueblo de Israel tuviera
suficiente tiempo para reflexionar, desarrollar el carácter, comprender más
claramente la voluntad de Dios, obtener una fe genuina y prepararse para la
tierra prometida. Una cosa es cierta:”el sendero por el cual Dios dirige
nuestros pasos puede pasar por el desierto o el mar, pero es un sendero seguro”
(Patriarcas y Profetas p. 295.
Dios
mismo, a través de un milagro diario y recurrente le mostro a su pueblo la ruta
precisa que debía tomar. “Y Jehová iba
delante de ellos de día en una columna
de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alúmbrales,
a fin de que anduviesen de día y de noche” (Éxodo 13:21).
Las
buenas nuevas nos aseguran que la nube aun dirige al pueblo de dios en la actualidad. Dios continúa
dirigiendo, protegiendo, defendiendo e iluminando a su pueblo en su viaje hacia
la tierra prometida. Israel había seguido la dirección de Dios con creciente
confianza; durante dos días habían viajado más de 80 Km. Sobre terreno difícil.
Todo marchó bien hasta que llegaron a las aguas del mar rojo.
Moisés y la multitud de pronto se enfrentaron
con una situación desesperada. El pueblo de dios estaba ahora atrapado. Detrás
de ellos, hacia el norte, Israel podía distinguir claramente las fuerzas
armadas de los egipcios en ardorosa persecución. Hacia el este, enfrentaban al
Mar rojo. Por el Sur los tenían las
escarpadas e imposibles montañas, y hacia el oeste los esperaba el desierto
rocoso. Humanamente hablando, era imposible escapar y el genocidio de Israel
parecía inevitable.
Cuando
nos sintamos atrapados como Israel recordemos dos principios poderosos que
debemos esgrimir. En primer lugar, nuestro Comandante supremo tiene estrategias
efectivas que aseguran nuestra liberación y garantiza la victoria final. En
segundo lugar, como el remanente final del pueblo de Dios debemos tener la
constante seguridad de que dios nunca coloca en una situación donde “sea
inevitable la derrota o imposible la victoria”.
Al
esforzarnos por cumplir nuestra misión global de adelantar el reino de Dios, a veces nos sentimos como Israel
frente al Mar rojo, atrapados. Atrapados por conflictos sociopolíticos crecientes
que nos rodean; atrapados por las condiciones económicas en continuo deterioro
y las severas restricciones presupuestarias; atrapados por la creciente
inestabilidad política y civil; atrapado por la erosión de la libertad
religiosa, etc. Bajo estas condiciones recordemos que la dificultad del hombre
es la oportunidad de Dios. Dios actúa mejor cuando la situación es
aparentemente imposible y el fracaso inevitable.
Esta
es la convicción que le da nuevo significado al triple mandato dado frente al
Mar rojo: (1) “No temáis…” (Exodo14:13) (2) “Estad firmes, y ved la salvación
que Jehová hará hoy con vosotros” (exodo14:13 (3) “di a los hijos de Israel que
marchen” (éxodo 14:15).
El
mensaje para los cristianos - evangélicos
tiene la misma fuerza y urgencia: “No temáis”, “Estad firmes”, y
Marchad”. La estrategia divina para la victoria es infalible.
Editor: Teólogo-Informático Roberto Romero
Prensa Digital Notic Voz el Cajigalense; Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela.
Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
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