REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PRENSA DIGITAL NOTIC-VOZ "EL CAJIGALENCE"
Recolectando, Sintetizando, Jerarquizando y Publicando Información de fuentes Seguras y Por Tanto Verificables, Relativo a la Actualidad.
"Editor: Roberto Romero"
Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
Dirección Internet:
"Amig@s usuarios visítenos"
¿Estamos viviendo en el tiempo del apocalipsis, milenaristas del fin del mundo?
Llevo unos días fijándome en qué mensaje se está enviando al mundo desde todas las esferas públicas. Me explico, tras el terremoto, tsunami y sus terribles consecuencias, las noticias que llegan son apocalípticas, milenaristas. Desde luego, la situación no es fácil, existe un gran peligro nuclear, que espero y deseo que quede controlado en breve.
Por otra parte, está la situación tan delicada que está viviendo el norte de África; países que despiertan y luchan por sus derechos tras años de dominación y dictadura.
Además ha tenido un efecto dominó; se subleva uno y el resto, toma la iniciativa. Ahora se complica la situación, al tomarse la decisión la de intervención internacional en Libia.
La situación es de aparente caos. Todo influye en la economía, en los recursos alimenticios, en la política. El mundo actual está globalizado y lo que pasa a miles de kilómetros de distancia, se siente igual que si hubiera ocurrido a cinco metros.
Aparentemente todo parece descontrolado, sin rumbo. Al escuchar un telediario o leer el periódico los titulares son: Vamos hacia el desastre, el fin del mundo está ya aquí, no hay que esperar a 2.012, es el apocalipsis.
Me niego a entrar en ese juego. Me niego a vivir en una angustia permanente de miedo y terror ante algo que no va a ocurrir y en el caso de que se produjera, no podría evitarlo. La conclusión a la que llego una vez más, es la siguiente. Pienso vivir la vida tal y como se presenta. Disfrutándola al máximo, saboreándola con alegría, porque eso, sí está en mis manos. Ya de por si, la vida es dura y nos pone a prueba más veces de las que nos gustaría, como para sucumbir ante mensajes catastrofistas.
De una situación crítica, caótica, puede salir el equilibrio. Me imagino una habitación toda llena de libros, papeles, juguetes y demás objetos tirados por el suelo.
Todo está cubierto por el desorden. Apenas se ve el suelo; pero si vas ordenando, poco a poco comienza a verse la claridad. Así me imagino el mundo. Lleno de Suciedad, de basura, de sistemas no válidos; pero también lleno de amor, de fuerza, de ganas de mejorar y de equilibrio. La luz siempre vence a la oscuridad. Y por ello, por la luz que todos somos y llevamos dentro de nosotros, por la luz de la tierra, quiero vivir la vida con una sonrisa y con esperanza.
Editor: Teólogo–Informático: Roberto Romero PRENSA DIGITAL NOTIC-VOZ "EL CAJIGALENCE" Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela. Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
"Amig@s usuarios visítenos"
¿Estamos viviendo en el tiempo del apocalipsis, milenaristas del fin del mundo?
Llevo unos días fijándome en qué mensaje se está enviando al mundo desde todas las esferas públicas. Me explico, tras el terremoto, tsunami y sus terribles consecuencias, las noticias que llegan son apocalípticas, milenaristas. Desde luego, la situación no es fácil, existe un gran peligro nuclear, que espero y deseo que quede controlado en breve.
Por otra parte, está la situación tan delicada que está viviendo el norte de África; países que despiertan y luchan por sus derechos tras años de dominación y dictadura.
Además ha tenido un efecto dominó; se subleva uno y el resto, toma la iniciativa. Ahora se complica la situación, al tomarse la decisión la de intervención internacional en Libia.
La situación es de aparente caos. Todo influye en la economía, en los recursos alimenticios, en la política. El mundo actual está globalizado y lo que pasa a miles de kilómetros de distancia, se siente igual que si hubiera ocurrido a cinco metros.
Aparentemente todo parece descontrolado, sin rumbo. Al escuchar un telediario o leer el periódico los titulares son: Vamos hacia el desastre, el fin del mundo está ya aquí, no hay que esperar a 2.012, es el apocalipsis.
Me niego a entrar en ese juego. Me niego a vivir en una angustia permanente de miedo y terror ante algo que no va a ocurrir y en el caso de que se produjera, no podría evitarlo. La conclusión a la que llego una vez más, es la siguiente. Pienso vivir la vida tal y como se presenta. Disfrutándola al máximo, saboreándola con alegría, porque eso, sí está en mis manos. Ya de por si, la vida es dura y nos pone a prueba más veces de las que nos gustaría, como para sucumbir ante mensajes catastrofistas.
De una situación crítica, caótica, puede salir el equilibrio. Me imagino una habitación toda llena de libros, papeles, juguetes y demás objetos tirados por el suelo.
Todo está cubierto por el desorden. Apenas se ve el suelo; pero si vas ordenando, poco a poco comienza a verse la claridad. Así me imagino el mundo. Lleno de Suciedad, de basura, de sistemas no válidos; pero también lleno de amor, de fuerza, de ganas de mejorar y de equilibrio. La luz siempre vence a la oscuridad. Y por ello, por la luz que todos somos y llevamos dentro de nosotros, por la luz de la tierra, quiero vivir la vida con una sonrisa y con esperanza.
Editor: Teólogo–Informático: Roberto Romero PRENSA DIGITAL NOTIC-VOZ "EL CAJIGALENCE" Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela. Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
¿Estamos viviendo en el tiempo del apocalipsis, milenaristas del fin del mundo?
Llevo unos días fijándome en qué mensaje se está enviando al mundo desde todas las esferas públicas. Me explico, tras el terremoto, tsunami y sus terribles consecuencias, las noticias que llegan son apocalípticas, milenaristas. Desde luego, la situación no es fácil, existe un gran peligro nuclear, que espero y deseo que quede controlado en breve.
Por otra parte, está la situación tan delicada que está viviendo el norte de África; países que despiertan y luchan por sus derechos tras años de dominación y dictadura.
Además ha tenido un efecto dominó; se subleva uno y el resto, toma la iniciativa. Ahora se complica la situación, al tomarse la decisión la de intervención internacional en Libia.
La situación es de aparente caos. Todo influye en la economía, en los recursos alimenticios, en la política. El mundo actual está globalizado y lo que pasa a miles de kilómetros de distancia, se siente igual que si hubiera ocurrido a cinco metros.
Aparentemente todo parece descontrolado, sin rumbo. Al escuchar un telediario o leer el periódico los titulares son: Vamos hacia el desastre, el fin del mundo está ya aquí, no hay que esperar a 2.012, es el apocalipsis.
Me niego a entrar en ese juego. Me niego a vivir en una angustia permanente de miedo y terror ante algo que no va a ocurrir y en el caso de que se produjera, no podría evitarlo. La conclusión a la que llego una vez más, es la siguiente. Pienso vivir la vida tal y como se presenta. Disfrutándola al máximo, saboreándola con alegría, porque eso, sí está en mis manos. Ya de por si, la vida es dura y nos pone a prueba más veces de las que nos gustaría, como para sucumbir ante mensajes catastrofistas.
De una situación crítica, caótica, puede salir el equilibrio. Me imagino una habitación toda llena de libros, papeles, juguetes y demás objetos tirados por el suelo.
Todo está cubierto por el desorden. Apenas se ve el suelo; pero si vas ordenando, poco a poco comienza a verse la claridad. Así me imagino el mundo. Lleno de Suciedad, de basura, de sistemas no válidos; pero también lleno de amor, de fuerza, de ganas de mejorar y de equilibrio. La luz siempre vence a la oscuridad. Y por ello, por la luz que todos somos y llevamos dentro de nosotros, por la luz de la tierra, quiero vivir la vida con una sonrisa y con esperanza.