ESPIONAJE MASIVO
Brasil, Argentina, Uruguay y
Venezuela llaman a consultas a sus embajadores en Madrid, París, Roma y Lisboa
Hacía mucho tiempo que las
relaciones entre Sudamérica y los países europeos no se tensaban tanto. Los
miembros de Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela) han acordado en
una cumbre llamar a consultas a sus embajadores en España, Francia, Italia y
Portugal para que informen sobre las decisiones que obligaron a desviar a Viena
(Austria), donde el pasado día 2 quedó varado 13 horas, el avión presidencial
del boliviano Evo Morales. Esa ha sido, de momento, la respuesta diplomática
conjunta de todos los países del Mercado Común del Sur –excepto Paraguay, que
se encuentra suspendido desde el año pasado—a la actuación de varios Gobiernos
europeos que actuaron bajo la sospecha de que el exanalista estadounidense
Edward Snowden viajaba en el avión oficial de Morales.
Los cuatro países de Mercosur
ratificaron en un comunicado el “firme repudio” a las acciones de los cuatro
Gobiernos europeos por “no permitir el sobrevuelo ni aterrizaje de la
aeronave”. Este hecho fue calificado como un acto “infundado, discriminatorio y
arbitrario”, además de “una práctica neocolonial” y un “acto insólito,
inamistoso y hostil, que viola los derechos humanos y afecta la libertad de
tránsito, desplazamiento e inmunidad” de la que “goza todo jefe de Estado”.
La decisión de llamar a consultas
a los embajadores se tomó durante la XV cumbre de Mercosur celebrada el viernes
en Montevideo. Los miembros del bloque económico respaldaron la denuncia que
presentó Bolivia ante la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para
los Derechos Humanos, “por la grave violación de los derechos fundamentales del
presidente Evo Morales”. Y decidieron llamar a sus embajadores en los cuatro
países europeos para “ponerlos en conocimiento” de ese apoyo a la denuncia de
Morales.
Los países de Mercosur también
emitieron otro comunicado en el que condenaron “las acciones de espionaje por
parte de agencias de inteligencia” de Estados Unidos y rechazaron
“enfáticamente” la intercepción de las telecomunicaciones y las acciones de
espionaje. Nada más aterrizar en Motevideo, la presidenta de Brasil, Dilma
Rousseff, señaló: “Cualquier acto de espionaje que viole los derechos humanos,
y sobre todo el derecho básico de la intimidad, y atente contra la soberanía de
las naciones, merece ser condenado por cualquier país que se considere
democrático”
La semana pasada el diario O
Globo publicó un artículo basado en informaciones reveladas por Snowden donde
se afirmaba que Estados Unidos espió a Brasil y a otros 13 países
latinoamericanos, a través de sus agencias Central de Inteligencia (CIA) y
Nacional de Seguridad (NSA, según sus siglas en inglés). El espionaje se
produjo entre 2008 y el primer trimestre de este año. Entre las comunicaciones
intervenidas había llamadas telefónicas, correos electrónicos y conversaciones
de voz por Internet. El país más vigilado resultó ser Brasil, seguido por
Colombia y en tercer lugar, México, según las citadas informaciones. También
cayeron bajo las redes de vigilancia Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua,
Honduras, El Salvador, Paraguay, Chile, Perú, Argentina y Venezuela.
El martes pasado, la presidenta
de Argentina, Cristina Fernández, declaró: “Me corre frío por la espalda cuando
fui el otro día a Bolivia y vi que un presidente hermano había sido detenido
durante 13 horas como si fuera un ladrón; me corre frío por la espalda cuando
nos enteramos que nos están espiando a todos a través de sus servicios de
informaciones en Brasil”.
Pero más allá del espionaje y su
repudio, ahora mismo la verdadera patata caliente se llama Edward Snowden. El
presidente Barack Obama ya ha advertido que cualquier país que lo acoja lo
pagará caro. Las advertencias o amenazas desde la Casa Blanca hacia los
diversos Gobiernos han debido ser tan convincentes que ni Rusia se atrevió a
prestarle asilo al fugitivo. En América Latina, sin embargo, se han ofrecido
Bolivia, Nicaragua y Venezuela.
Respecto a la posible acogida a
Snowden, los países de Mercosur repudiaron, sin citar expresamente a la Casa
Blanca, “las acciones que puedan menoscabar la potestad de los Estados de
conceder” el derecho de asilo, y rechazaron “todo intento de presión,
hostigamiento o criminalización de un Estado” “sobre la decisión soberana de
cualquier nación de conceder” ese derecho.
FUENTE.http://internacional.elpais.com/internacional/2013/07/12/actualidad/1373651762_340294.html
Editor: Teólogo-Informático Roberto Romero
Prensa Digital Notic Voz el Cajigalense; Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela.
Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
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