Dadas las características e idiosincracia venezolana, tenemos un país de riquezas y contrastes culturales, en el cual las tradiciones y costumbres varían de acuerdo a las regiones y sus habitantes. Por ello tenemos dentro de la música a el bambuco y el pasillo en los andes, la gaita en el Zulia, el galerón, la malagueña, las décimas y fulías en el oriente venezolano, aunque estas últimas están en toda la costa del país, y en los llanos tenemos la música recia del joropo, entre otros géneros.
Aunado a la música tenemos muchos complementos que sustentan el criollismo de la poesía, la cual sirve de abreboca para los contrapunteos que sirven de motivos para orientar el sentido popular en los jolgorios y fiestas populares, de las diversas regiones de nuestra geografía.
Pudiéramos decir que tenemos poetas insignes en la diversidad de géneros, clásicos y populares como Antonio Ramos Sucre, Cruz Salmerón Acosta, Andrés Eloy Blanco, Cesar Zumeta, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Ernesto Luis Rodríguez, y cientos más.
De los autores mencionados quiero destacar a Ernesto Luis Rodríguez, quien compuso una poesía, que destaca dentro del género del criollismo popular, por su sentido y mensaje, ya que significa el encuentro de un par de hombres que se disputan el amor de una mujer llanera, y el llanero siempre ha sido un hombre recio y de palabra, razón por la cual deciden ambos jugarse el amor de Rosalinda y escogen como instrumento para decidir la suerte, a un par de dados. Así se llama la Poesía, “Rosalinda”.
La misma en unos de sus cuartetos dice así: Se llamaba Rosalinda un romance del Jagüey, que en este llano sin ley se prendo de mis corríos y entre amores y amoríos, me la robe del caney.
Tenía lo senos bonitos como dos rosas abiertas, pulpa de amor era el centro de sus pupilas saltonas, que como las frutas pintonas dicen mucho por dentro.
La poesía en su párrafo conclusivo reza de la siguiente manera y se entiende que lo expresa el llanero que sentía más pasión por Rosalinda: “Se puso lindo el caney, se ovillaron mis canciones en mis silencios ignotos, me la jugué en un para de dados y dije, voy Jugando a Rosalinda y los dados en la noche linda me devolvió mis corotos”.
Traigo a Colación este poema de Rosalinda para dejar entrever que el venezolano es un hombre de palabra, y la mejor muestra son los galleros, las apuestas son de palabra y de estricto cumplimiento. Pero se da el caso que tenemos a un señor ocupando el cargo de presidente de la república, que en trece años y meses no se portado como los hombres de nuestra patria, faltando constantemente a su palabra.
El teniente coronel se jugó a Rosalinda cuando él emitió aquella frase escatológica, que chocaba contra la tradición democrática de los venezolanos, que reza de la siguiente manera. “Patria, Socialismo o Muerte”.
Quienes le tomamos la palabra comprendimos que él quería según su mondongo y ditirambo ideológico, refundar la patria e imponer el socialismo, o de lo contrario prefería la muerte. Aunque por supuesto, nosotros como católicos practicantes no le deseamos ningún mal, queremos preservarle su vida, porque lo que aquí se hace, aquí se paga.
Al cabo de trece años y meses en el gobierno, el referido militar, aparte dividir a los venezolanos y de la destrucción de la mayoría de los medios y modos de producción en Venezuela, no ha podido refundar la patria ni imponer el socialismo, por lo tanto debe atenerse a su juramento. Si es que hombre de pelo en pecho y recio como el llanero.
Pero no, apenas el hombre entró en una enfermedad crítica y llegó hasta la puerta del arcano del oriente eterno y sintió el gélido frío de la desesperanza, empezó a guaralear y decidió cambiar la consigna por “Viviremos y Venceremos”.
No mantuvo su palabra, su consigna, su ideología, lo que nos demuestra su fragilidad de pensamiento y cobardía, que importa que el no alcance a ver el socialismo del siglo XIX, pero lo importante es que fue el iniciador. Pero no el miedo es libre y de inmediato cambió el discurso, lo que ratifica lo dicho en otros tiempos por Pablo Medina, “ese hombre es un cobarde”, y lo está demostrando, ya que si fuese recio como el llanero, mantuviese su palabra de jugarse a Rosalinda.
Editor: Teólogo–Informático: Roberto Romero PRENSA DIGITAL NOTIC-VOZ "EL CAJIGALENSE" Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela.Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
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