JOSE ISIDRO
CORDERO
Para las Ciencias Sociales, el comportamiento
atípico de un grupo social requiere atención especial por cuanto pudiera estarse
incubando un modelo de relación contrastante con la cultura establecida. Un
comportamiento atípico en la actuación de los grupos sociales puede llevar a
“estados de desórdenes” capaces de impactar a gran escala a la colectividad. Conforme
al pensamiento de Jean Duvignaud (La Sociología, guía alfabética: 1972), en un
estado normal de calma estructural o de orden positivo, el hombre no intenta
romper las barreras que el grupo social le fija: sus deseos o sus necesidades
se colman en la satisfacción sugerida por el ideal común. Por el contrario,
cuando la normalidad estructural; es decir, cuando las instituciones o los individuos entran en fase de
transformación por vía violenta o no, el deseo, convertido en infinito, ya no
halla atenuación en el ideal establecido. Al darse esa condición de orden roto,
los sociólogos establecen que la
sociedad pasa a la anomia.
El riesgo de una sociedad anómica está en la
dificultad para encontrar el camino de vuelta a la normalidad. La credibilidad
en las categorías de los liderazgos pertenecientes al esquema societal que entra en anomia se diluye y las nuevas
figuras que tratan de posesionarse como conductores van brotando con extrema
debilidad raizal, sustentados sólo con la vitalidad de los acontecimientos momentáneos que
ocasionan la presión social hacia la trasformación. Venezuela es actualmente un ejemplo de
sociedad anómica; su estado de normalidad ha desaparecido, todas sus
instituciones comienzan a
desaparecer debido a las pretensiones de
fuerzas destructivas. La situación de inestabilidad se consolida abriendo
canales para el fácil fluir de la violencia.
Superar el curso de anomia que lleva la sociedad
venezolana se presenta como tarea difícil, pero no imposible. Sin embargo, hay
que dejar en claro que volver a un estado de normalidad excluye cualquier deseo
de regresar al diseño de esquemas anteriores; por tal motivo, el nuevo
entramado social que se pretenda formular debe surgir como producto de un
amplio y consensual ejercicio de participación democrática. Debe ser el
resultado de un proceso inclusivo montado sobre la idea del respeto a todas las
corrientes de pensamiento.
Hay un aspecto positivo, creador de estímulo
para hacer posible concretar el estado
de normalidad de la sociedad venezolano, y es que las fuerzas que presionan
hacia la anomia están dando muestras de cansancio, mientras que las
impulsadoras hacia la normalidad dan
muestras de contagiante vitalidad; a éstas solo les falta un poco de
disposición a dejarse ayudar.
BRISAS SUAVES
APUNTA BIEN el columnista Fernando
Morgado Bossio al refrescar la memoria de sus lectores y, a la vez, llevar
conocimiento a las nuevas generaciones de personas surgidas en las proximidades
del año 1992. Su contabilidad y señalamiento
de obras en el período de la mal llamada cuarta república, deja
nítidamente establecido que en aquella época se hicieron bastantes y muy buenas
obras de gran beneficio social. Obras que testimonian la preocupación de los
líderes de aquel momento por modernizar a Venezuela. Obras de alta calidad que no encuentran
semejanza en la actualidad. Me permito felicitar al señor Morgado por su tenacidad
investigativa y su dedicación a refrescarnos la memoria…
EN VARIAS
OCASIONES nos
hemos referido, por este medio, a la forma unilateral como Hidrocaribe asume el
aumento de la tarifa del servicio que presta. Hidrocribe ha venido aumentando
constantemente la tarifa por concepto del servicio de agua sin siquiera
comunicarlo a los suscriptores, los que se enteran al momento de recibir la
factura. Según y que viene un aumento
que supera el 200% del pago de la última factura. ¡Y pensar que el servicio cada día es más
pésimo! Además, la política de eliminar los medidores
y poner tarifa lineal es de una injusticia extrema…
NI UNA COMA se le puede quitar: “Ningún
proceso social que evolucione o que revolucione, puede subsistir cuando las
bases de sustentación están soportadas en una moral como la exhibida por el
socialismo del siglo XXI, en cuyo seno para hacer el grado de revolucionario y
disfrutar de las bondades de la sociedad socialista, chavista, se requiere, por
encima de todo, fidelidad al régimen y a su líder, no importa si los miembros
del PSUV se orientan por alguno de los 7 pecados capitales”. JOSÉ MAYORA (EL Universal: 27-04-2012)…
DOCTOR ELEAZAR
Guillent,
está usted en lo cierto cuando en sus escritos semanales muestra
preocupación por la forma como se
desplaza, a sus anchas, la corrupción en
el ánimo de algunas personalidades que ejercen función de gobierno o de
representación popular. Pero el problema
radica en que el esfuerzo suyo no
encuentra eco para la rectificación, por el contrario, parece que sumirse en la
corrupción es el estado ideal para escalar en la condición dirigencial. Aun
así, por favor, no deje de investigar y denunciar… USTED VOLVERÁ a leerme.
Editor: Teólogo–Informático: Roberto Romero
PRENSA DIGITAL NOTIC-VOZ "EL CAJIGALENSE" Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela.
Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/