Chávez artífice del odio, enemigo de la verdad
Américo Gollo Chávez
La mayor conquista de Chávez, su mayor éxito no superado ni superable jamás en nuestra historia, está en haber institucionalizado el odio como forma de acción política
Haber sustituido el lenguaje de la razón y de la ética por el de la difamación, la calumnia, la ofensa. Haber convertido la violencia en instrumento político. Haber convertido el terrorismo de Estado en estado de terror y haber logrado que ello alcance a la sociedad toda, horadada la propia la familia. Hacer de la inseguridad parte de ese macabro juego.
Esto es lo mas condenable de este flagelo que sobre nosotros cae implacablemente, sin que ello suponga desconocer o minimizar la institucionalización de la mentira como argumento ni la perversión que legitima la corrupción, bajo el criterio de que todo cuanto se haga por la revolución es lícito e incluso moral y todo cuanto se critique, se observe de ella, se define como herejía, contrarrevolución, que se convierte en el mayor de todos los pecados y, en consecuencia, en su contra se pueden utilizar todas las mañas, las trampas, la fuerza, la violencia, en definitiva. Todo lo demás, haber despilfarrado miles y miles de millones de dólares, en magnitudes tan monstruosas que si se comparase la inversión para la reconstrucción de Europa de la postguerra, (Plan Marshall) el volumen es tan desproporcional que no hay razón humana que pueda comprenderlo. 13 mil millones de dólares, traducidos al dólar de hoy alrededor de 70 mil millones se invirtieron allá. Y en nuestro caso el despilfarro pasaba de 350 millones de dólares, solo por ingreso petrolero, de hace dos años atrás, según las muy conservadoras cifras del ilustre Dr. DF Maza Zabala, a quien cito por la respetabilidad que dará por siempre memoria a su existencia.
La manipulación del odio como arma política, del terrorismo de estado, ciertamente no es original del señor Chávez. Sin irnos lejos, Hitler es un antecesor monstruoso, pero también los dictadores de Chile y Argentina recurrieron a procedimientos análogos; queden estas referencias de fácil verificación en testimonios y mediante amplia bibliografía de fácil acceso. Pero el caso Chávez, dado el poder que concentra el presidente, ha dirigido sus esfuerzos a la división de la sociedad, del pueblo venezolano. Odio del pobre contra el rico, en procura de generar venganzas por ser el rico el responsable de la miseria del pobre, según el discurso y prédica oficiales. Vil deformación de la clásica tesis de la lucha de clases, que no puede inscribirse en esta manipulación hacia lo paranoico. Odio en la palabra contra el imperialismo, reducido a Estados Unidos, y en especie de decreto de guerra a muerte, se empecina en dividir a los venezolanos en patriotas y traidores, héroes y criminales. Odio contra algunos jerarcas de la iglesia católica, odio contra FEDECÁMARAS, contra las universidades, odio al arte, al conocimiento, a la ciencia. Privilegios a sus secuaces. Culto a la destrucción moral y física.
Pero, el tema que nos ocupa atiende hacia otra dimensión, el odio racial. Tampoco es aquí, como en nada, original “nuestro” autócrata. En antisemitismo es largo en la historia, como lo es, en el mas cómplice de los silencios, la persecución y casi exterminio de gitanos, y en los Estados Unidos, la historia es larga, cruel, y cuya mas criminal expresión se puede establecer en el Ku Klux Klan y el Macartismo, monstruos racistas, antisemíticas, anticomunista…No menos cruel hoy, cuando el racismo cobra fuerza aun en países que, como España, tienen en su génesis unas verdaderas y maravillosas concreciones y menús eróticos de mil historias. Muy grave en Austria y sus voces se dejan sentir en Francia, algo así como un rugido in crescendo. Así, pues, nihil novum sub sole. Lo interesante hoy es establecer qué motivó y aún por qué se conserva esa conducta en la humanidad. Ha de tenerse en consideración que la esclavitud, tal como se conoció en Europa, no es racismo. Se vincula a otros hechos y a otros momentos de la historia, vea dos ejemplos quizá extremos, Platón fue vendido como esclavo y Cervantes también. Por otra parte el tráfico, el negocio de vender y comprar negros, es bastante mas complicado. Complicado por los procesos de venta. ¿Quien y como se vendían? No menos complicadas sus adquisiciones y, quizá, en donde hay concordancia, sea en el uso final, el negro como mano de obra esclava, allí donde no resultaban ni capaces ni suficientes la mano de obra europea para los procesos de producción y reservándose los europeos el dominio tecnológico, científico, militar, político, religioso, económico de las tierras poseídas.
Un tanto prevenidos con estas líneas al vuelo, solo para recordar que es mas complejo el tema y que, además. presenta en cada situación variantes muy diversas. Pues mal, el chavismo por la condición misma de dictadura tiene que autojustificarse y asumirse su líder como su salvador y en esa dirección se ha privilegiado, financiado las posturas antieuropeas de grotesco modo. Colón fue asesinado en Caracas, así creyeron al destruir su estatua en nombre de la resistencia indígena. El discurso que nos parcela, divide en afro-descendientes, en indígenas o pueblos originarios, busca deliberadamente crear una separación racial entre víctimas y victimarios, que se expresa con la celebración de la resistencia indígena, en lugar del día de la raza. Y la dicotomía es obvia, los blancos son los malos, los criminales, los usurpadores, los violadores, etc. cualquier adjetivo cabe en ese lenguaje, los indios y los afro descendientes son los buenos, los mansos. La construcción ideológica de esta dicotomía conduce no a buscar descifrar la complejidad de este proceso, sino a generar odio. Odio como venganza que una a los sufridos, negros e indígenas resistentes, en contra de los blancos.
Nadie pude ocultar los gravísimos crímenes cometidos por los conquistadores. Nadie podrá negar que uno de sus mayores delitos consistiera en imponer sus ideologías religiosas, políticas, etc., en sentido lato, su cultura. Pero nadie podrá ocultar las inmensas debilidades de los pueblos de este continente y sus propias crisis. México, para ilustrar era muchas veces mayor que Paris, al tiempo en que Cortés llegara por esas tierras. El Imperio Incaico vivía una crisis que lo llevaba a su disolución definitiva y las relaciones humanas y de producción estaban demasiado lejos de la libertad y de lo idílico. Europa triunfa inevitablemente porque tenía una ciencia, una arte, una cultura altamente codificada y un desarrollo científico y tecnológico simplemente superior.
Este triunfo no es una desgracia, es el triunfo en el mundo de la ciencia, la misma que sirve a Japón, China, Sur África, Israel, Australasia, los Estados Unidos, Brasil…a todos, en una palabra, a desarrollarse, a crecer, a ser lo que somos y alcanzar el espacio. Lo grande de cuanto vino luego, es la posibilidad de un crecimiento espiritual que conjuga fuentes, conductas, actitudes de otras culturas y nos ha permitido ir creando una identidad, que como la nuestra, la de Brasil México, Argentina, Sur África, etc., nos hace ser en el mundo, nos hace ser distintos, tal como, parafraseo a Bolívar, no somos ni negros, ni indios, ni blancos, somos una cultura de síntesis, de simbiosis, en donde lo que fueron nuestros ancestros se ha mutado, por así decir, en nosotros, en lo que hoy somos y que si, aun habiendo como hay negros, blancos, indios, o como sea, la particularidad de nuestro ser no es unidimensional, es pluridimensional hasta convertirse en una nueva dimensión.
Pero, la desgracia es mayor al ver la inmensa hipocresía de estos pseudo héroes de la resistencia indígena o del afro americanismo. La lengua que emplean para sus trincheras, la castellana, el portugués (en Brasil hay menos Aristóbulos que aquí), el inglés, las tecnología toda, la del imperio; pero, mas, los propios argumentos de tantos de ellos han sido elaborados por europeos, muchos de los cuales tienen los complejos que su propio racismo no ha superado nunca y que sobre ellos pesa como un factor atávico. La Independencia de todos este Continente ha sido dirigida en su casi absoluta totalidad por descendientes de Europeos, sus militares y, lo mas importante, sus intelectuales mas calificados, y hasta hubo uno de ellos que deseaba que como no era ya sustituible el nombre de América por el de Colombia, creó La Gran Colombia, y su proyecto político mas allá de independizarse del imperio, era convertir a este Continente que habla español, en una inmensa potencia cultural, si así podría decirse, cuyas fuentes, teorías fundamentales en la política, la educación, la filosofía, la ciencia, en el arte, tenían su fuente, su cuna en Europa. No se trató nunca de negar esa cultura, sino sobre ella y bebiendo sus fuentes, superarla. Con ella y con los aportes de todos los pueblos, crecer, preservando los valores más trascendentales de la cultura política europea, igualdad, solidaridad, fraternidad, justicia, libertad. Creciendo sobre los desarrollos científicos, estéticos, filosóficos, ideológicos europeos, y en el caso del mismo Bolívar, un magno ejemplo los constituyen los Estatutos de la Universidad Central de Venezuela, el discurso de Angostura, entre muchos otros no menos citables para probar estas afirmaciones.
A mis hijos, familiares, amigos, a los seres que amo, sin importarme si me estiman, aprecian, me quieran o me amen, me detesten o compadezcan, todos ellos y yo sabemos que entre nosotros hay blancos, negros, pelo maluco, pelos lisos, amarillos, intensamente negros, ojos de todos los colores según cada uno es y otras demisiones de todas las formas y tamaños no traducibles. Todos sabemos que somos cada uno según cada uno es, pero nos une lo que todos somos. Escuchamos la música de Estévez, de Lauro, Villa-lobos, Los Guacos, gaitas, vallenatos, Beethoven, jazz, Chaikovsky, y mas y mas, amamos a Cervantes y García Márquez, nos alimenta mas Shakespeare que Chalbaud, no sabemos que son pero nos gusta Hung, Soto, Gardel, Jaramillo, nos place el espagueti, la pizza, el pabellón, coca cola en lugar del vino, nos alegra como nada la hallaca no se si con Y o con LL, lo que si sabemos es que casi todo, menos el maíz, es de por allá lejos. No se si una de las cosas que mejor nos identifica sea ese mágico pastel. Amamos el piano, el cuatro, la guitarra, el violín, y nos entregamos a Dios en un baile de San Benito. Y sabemos que San Benito es un invento de la iglesia católica a quien dieron vida los negros, los mulatos, los blancos y todos, incluidos también algunos borrachos y muchos enamorados. Los llaneros criollos, los de Esta es Venezuela, compadre, usan jeans, botas, camisas, sombreros y poses de vaqueros tejanos y montan caballos apalusas cruzados con media milla, muchas veces importados directamente del corazón del imperio. Nadie entre nosotros, salvo a título de bromas, empleó adjetivo alguno de calor “racista” para descalificar o calificar a nadie. Ceo que como nosotros somos, es la inmensa mayoría de los venezolanos, conservando, sin dudas, nuestra identidad. Ser iguales siempre está muy lejos de ser idénticos. Así hemos sido siempre. Páez era El Catire, Bolívar es mas moreno y de pelo medio enrollado según los retratos monótonos que he visto. Irene, impecable y tantas niñas del barrio, impecables también. Feos no pocos, el presidente Chávez, el Maestro Prieto, ninguno se parece a uno de esos míster mundiales que, en esos concursos como los de ellas, suelen ganar también venezolanos; pero, qué grande era el Negro Prieto, inmenso de alma y de gran poeta. Prieto es parte del amor de esta gran patria. Negro sin complejos, sin odios, no sabía de eso. Solo poeta. Vi juntos a Ángel Lombardi y a Juan de Dios Martínez, grandes ejemplares y ejemplos de la verdadera Venezuela que llevamos en el alma y exhibimos en todas las formas y sus colores bellos.
Editor: Teólogo–Informático: Roberto RomeroPRENSA DIGITAL NOTIC-VOZ "EL CAJIGALENCE" Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela.Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
