CON LA OTRA CONSTITUCIÓN

JOSE ISIDRO CORDERO

VENTANA PANORÁMICA…

¿Se aplica en Venezuela, por parte del Estado, una Constitución paralela a la aprobada por el pueblo en 1999? Muchas de las normas constitucionales, a la hora de requerir su aplicación, el Gobierno las salta y se desvía senderos paralelos. Sobre eso tenemos infinidad de ejemplos. Sería un ejercicio innecesario señalarlos  porque son ampliamente conocidos por el pueblo. Podemos sí mencionar un hecho de fuertes vibraciones acaecido hace poco tiempo. Se trata de la resolución emanada del Ministerio del Poder Popular para la Defensa, según la cual las fuerzas militares y policiales encargadas de resguardar el orden público pueden hacer uso de armas de guerra, o de cualquier otro tipo para reprimir las manifestaciones públicas populares.

Esa disposición, tal vez concebida y puesta en ejecución por el ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, es una norma muy distanciada de todo el ordenamiento constitucional orientado a garantizar el respeto a los Derechos Humanos. Al respecto, el texto constitucional es de claridad meridiana, no necesita interpretación jurídica alguna. El Artículo 68 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reza: “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar, pacíficamente y sin armas, sin otros requisitos que los que establezca la ley. Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público”.

Ese texto constitucional excluye toda tendencia a buscarle las cinco patas al gato. Le está prohibido a los cuerpos encargados de resguardar el orden público usar “armas y sustancias tóxicas” para controlar las manifestaciones públicas. En Venezuela, hasta ahora, todas las manifestaciones públicas contra los oprobios del Gobierno han sido de carácter pacífico. Entonces, ¿por qué el ministro Padrino emite y defiende la decisión de atacar al pueblo con todos los hierros? De todas las razones posibles de poner a flote se nos acurre una: Las condiciones de precariedad, de sufrimiento y maltrato por las que atraviesa, actualmente, el pueblo venezolano pueden transformar las, hasta ahora, manifestaciones pacíficas en algo distinto, por tanto el ministro pone un pie adelante y amenaza. Sus amenazas parecen estar basadas en otra Constitución, tal una agráfica.

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Editor: Teólogo-Ingeniero Informatico: Roberto Romero Prensa Digital Notic Voz el Cajigalense; Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela. Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/