DEJA UN MENSAJE

COMUNITARIO

neobux

viernes, 5 de julio de 2013

AGACHAITO COMPADRE, AGACHAITO


 Por. JOSE ISIDRO CORDERO
    VENTANA PANORÁMICA…

¿Será que alguien en Venezuela puede dar una referencia, algo exacta, de la existencia de Nicolás Maduro, el actual Presidente de la República, durante sus años de pubertad y adolescencia? Es posible que exista algún archivo bien conservado. Eso sería una demostración inequívoca de la máxima empleada por los comunicadores sociales de que “cada persona es una noticia en potencia”, sólo hay que esperar las condiciones precisas en que debe salir a impactar a la opinión pública. La historia nos señala casos en los que figuras no percibidas en su trayecto, de sopetón, aparecen sobre el estrado de la popularidad; uno de los casos más emblemáticos es el de Jesús de Nazaret: todavía los eruditos se preguntan acerca de la vida de Jesús antes de aparecer en las riveras del Mar de Galilea expandiendo sus enseñanzas.

Tres políticos zamarros, que han tenido una habilidad excepcional para pasar agachados y alcanzar con éxito sus objetivos, he conocido: uno, por testimonio histórico, Juan Vicente Gómez, y dos por experiencia vivencial: Luis Herrera Campins y Nicolás Maduro. Gómez soportó estoicamente todas las envestidas del entorno que rodeaba a Cipriano Castro, supo aceptar hasta el cognomento de “capa gato”, hasta que le llegó el momento. Luis Herrera, dentro de Copei, supo mantenerse bajo la lámina de zinc hasta que pasara el chaparrón que significaba, en ese partido y en amplios sectores de la sociedad venezolana, el liderazgo de Rafael Caldera, hasta que pudo alzar la cabeza y ver que le llegaba su turno. Maduro, el más sagaz en pasar agachado. Dentro de ese mundo bullicioso del chavismo, donde pululan las más variadas especies cargadas de ambiciones, donde las zancadillas y la construcción de obstáculos forman parte esencial de la metodología de acción; Maduro, un hombre no perteneciente al cenáculo de los consagrados al golpismo, logra sus objetivos pasando agachadito. Cuando en sus tiempos de Canciller y acompañaba al Presidente Chávez en giras al extranjero, de él se decía, al verlo parado como una estatua detrás de aquél en actos protocolares: “¡Ese hombre no parece ser el Canciller!” Porque, ni bostezaba ni reflejaba síntomas de cansancio. En los momentos de la enfermedad de Chávez, Maduro siempre parado a las puertas del hospital; allí, aguantando sol y sereno, en vigilia permanente, y la gente decía: “¡Pero qué hombre tan estúpido, pareciera que es el único que ama a Chávez!” Tal vez, pero esa especie de sumisión le permitió tomar la batuta.


Los tres, todos bigotudos, llegaron a la presidencia de la República. No postulo que sea una ley, pero eso de pasar agachado en ciertas ocasiones como que da buenos dividendos. La historia universal relata (según Robert Graves, en su obra: “Claudio, el Dios”) que en la Roma Imperial, donde los parientes de la casta real se caían a dentelladas por hacerse del poder, quien luego llegó a ser el Emperador Nerón, supo mantenerse, hasta llegar al trono y sin que le picara ni coquito, gracias a la estratagema de hacerse el tullido, el tartamudo y tonto de la familia, de manera que no levantaba sospechas de tener garras ni audacia para el mando. Desde luego, estimo que muy lejos está Nicolás Maduro de tener una personalidad como la de Nerón, pero sí que ahora trabaja empleando un nuevo esquema de agachaito para quedarse seis años en el poder. Si lo logra, entonces se pondría a mirar la dirección del viento para ver si puede ir a más.

Editor: Teólogo-Informático Roberto Romero Prensa Digital Notic Voz el Cajigalense; Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela. Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/

0 comentarios :

Publicar un comentario

PUEDES DEJARNOS SUS COMENTARIOS, GRACIAS.

Gana Dolares con Neobux