Por: JOSE ISIDRO CORDERO
![]() |
JOSE ISIDRO CORDERO |
¿Conforme al criterio del respeto a la dignidad de
un país, cualquiera sea su tamaño, su estructura organizativa y su aporte al
concierto de las naciones, es pertinente que se señale a sus autoridades o
representantes como compradores de legitimidad? Diría que esa actitud, que no
sólo apunta al representante o autoridad que pudiera estar en el error, sino que también chispea ácido a la cara de todo el conjunto
nacional, lo cual es diametralmente opuesto a toda manifestación orientada a la
búsqueda de la convivencia entre los pueblos.
Actualmente pesa sobre los hombros de Venezuela una
situación como la señalada. A la luz de
los acontecimientos políticos vividos por la nación durante lo que va de este
año 2013, en específico lo acontecido
después de la muerte de Hugo Chávez y la manera cómo los que se autoproclamaron
“herederos de su legado”, los ojos de todos los países del mundo se posan sobre
el nuestro con el celo de detectar cualquier inclinación a atentar contra los
Derechos Humanos y a ponerse al margen de los principios básicos en el
ejercicio de la democracia.
Sucede que, a las denuncias, por parte de la
oposición, de múltiples irregularidades
durante el proceso electoral que culminó el 14 de abril y al rechazo de los
resultados emitidos por Consejo Nacional Electoral (CNE) indicando a Nicolás
Maduro como ganador, a quienes se mantienen en el poder gubernamental les urgió
la necesidad de buscar pisos de legitimidad y frente a la inquietud y
suspicacia de los gobernantes y pueblos
de los países del subcontinente aceptaron, como vía de solución al conflicto
político, realizar la auditoría general al proceso de votación propuesto por el
sector de oposición, exigiendo como contraparte la presencia de los Jefes
Gobierno al acto de juramentación de Maduro como Presidente de la República, lo
cual se entiende como un reconocimiento
explícito a la legitimidad.
Inmediatamente, pasado el acto de juramentación,
habiéndose producido la asistencia de varios Jefes de Gobierno, creyendo que se
había afincado en la conciencia colectiva la idea de la legitimidad, los
personeros del gobierno nuestro se resistieron a hacer la auditoría electoral
conforme a lo pedido, de allí que los colombianos, en expresión muy propia de
ellos, asomaron la tesis de que los del gobierno venezolano le jugaron “conejo”
a Unasur; se interpreta como que le jugaron pícaro. Ese comportamiento reforzó
la suspicacia y potenció la idea de la ilegitimidad del Gobierno tomando amplio
espacio en el ánimo de los dirigentes continentales. Frente a esa realidad,
Maduro quiso aflojar tuercas y salió en gira
hacia los países del sur con un saco de ofrecimientos que bien supone
una compra de legitimidad, como así se lo hizo saber, a su llegada al
aeropuerto de Brasilia, una multitud de
personas portando pancartas, entre las cuales había muchas que decían; “Maduro,
la legitimidad no se compra”. ¡Qué vergüenza para nosotros! ¿A quién acusamos
de eso?
BRISAS SUAVES
ESTUVE EN CARACAS esta semana pasada. Por
curiosidad, que siempre llevo enmochilada, husmeé en los asuntos políticos,
tuve el tacto de hablar con amigos de posición encumbrada en el PSUV, Ellos,
que saben de mi posición en la reducida calle de la democracia cristiana,
afirmaron que , Diosdado Cabello carga por dentro una rabia rencorosa contra
Maduro, porque éste le impidió, con ayuda del PSUV, asumir la presidencia de la
República en el momento de la ausencia de Chávez al acto de juramentación,
conforme a lo establecido en la Constitución.
Me aseguraron que la golpiza propinada a los diputados de oposición
dentro de la Asamblea Nacional, fue un acto premeditado y organizado por
Cabello para desprestigiar a Maduro en el plano internacional. De ser así, creo que Cabello logró el
objetivo…
SABÍA A LO QUE se enfrentaría al abril la puerta y
traspasar el dintel. El Gobernador de Sucre, profesor Luis Acuña Cedeño, según
y que manifestó, en una reunión privada con un grupo de sus más allegados
partidarios, que estaba muy “arrepentido de haber aceptado ser candidato para
esta vaina de la Gobernación”. Tenga temple, Gobernador, los hombres no se
arrepiente de los pasos que dan, sino de flaquear ante los retos…
OSWALDO
ÁLVAREZ PAZ, dijo (El Nacional: 20-02-2013): “Es tiempo de lucha. Las vías
institucionales están exploradas y agotadas. Los esfuerzos por promover el
diálogo sobre temas concretos han fracasado. Las respuestas se han limitado a
insultos y ofensas. Sólo hay dos opciones, peleamos o nos rendimos”. Rendirse,
nunca. Pero es importante determinar el sentido y método de la pelea. Cuando Oswaldo dijo esas palabras, faltaba un
recorrido para el 14 de abril, fecha a partir de la cual la exigencia de la
lucha está más presente y se está dando bajos métodos pacíficos que auguran
prontos frutos positivos…
¡QUE ESCANDALO en los apasionados por el deporte Dominó! Todo porque un amigo mío,
de cuyo nombre sólo doy las iniciales:
EJRT, en la testarudez de querer
demostrar que juega Dominó, cosa a la
que le hemos dicho que no se dedique, se sentó hace pocos días a
jugar con varias personas de mediano
avance. Jugó nueve partidas, con el siguiente resultado: perdió cinco zapateros
en línea, dos chancletas y dos
sencillos. Dejó de jugar y al pararse de
la mesa dijo, consolándose a sí mismo: “Una mala tarde la tiene cualquier
torero”. ¡Y qué mala tarde!... SE LE COMPLICAN las cosas al madurismo y al
gobierno de Venezuela en el ámbito internacional. Los parlamentos de los países del continente están dando
muestras de no reconocer su legitimidad
dicen: “No puede haber tolerancia con la violación de los derechos
humanos. No consentimos la violencia ni la falta de diálogo político. Debemos
establecer un límite a aquellos países que violen las normas esenciales de
convivencia democrática”…
USTED VOLVERA a leerme.
Editor: Teólogo-Informático Roberto Romero
Prensa Digital Notic Voz el Cajigalense; Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela.
Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
0 comentarios :
Publicar un comentario
PUEDES DEJARNOS SUS COMENTARIOS, GRACIAS.