A un mes del cierre de ciclo del calendario Maya, la
situación del planeta y los seres que lo habitamos está cada vez más
complicada. Diferentes sucesos en los últimos tiempos, ponen en alerta sobre
los cámbios que está sufriendo el planeta Tierra.
Grandes inundaciones, Tsunamis, erupciones volcánicas,
terremotos, eventos climáticos devastadores y muertes masivas de animales y
seres humanos, hasta la excesiva agresión y violencia que estamos atravesando
como raza humana.
Existen varias teorías sobre el fin del mundo, fueron los
Mayas una de las civilizaciones prehispánicas más desarrolladas y es por eso
que el fin de su calendario hizo eco en todo el mundo con esta profecía del fin
del mundo.
El origen de la profecía
para el 21 de diciembre de 2012, proviene de un par de placas de piedra
descubiertas en la década de 1960 en el sitio arqueológico “el Tortuguero” con
inscripciones que describen el regreso de un dios Maya al finalizar un tercer período
de 394 años. El año pasado, arqueólogos confirmaron que hay una segunda
referencia a la fecha en otras ruinas de México.
Los expertos dicen que la fecha es el fin de un ciclo de 5
mil 125 años desde la Cuenta Larga Maya en 3 mil 114 antes de Cristo.
En mayo de este año se descubrieron nuevas tablas
astronómicas del periodo clásico Maya en Xultún, Guatemala, lo que parece ser
la última prueba que refuta de una vez por todas que el 21 de diciembre será el
fin del mundo.
Por ello la humanidad deberá estar preparada para atravesar
la puerta galactica que nos dejaron los Mayas, transformando a la civilización
actual basada en el miedo y la violencia en una vibración mucho más alta de
armonía, solo de manera individual se puede atravesar la puerta que permite
evitar el gran cataclismo que sufrirá el planeta para dar comienzo a una nueva
era, en un sexto ciclo del sol.
Editor: Teólogo-Informático Roberto Romero
Prensa Digital Notic Voz el Cajigalense; Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela.
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