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Por. Roberto Romero
Referimos
la historia de Yaguaraparo de acuerdo a la narración que aparece en el tomo I,
del autor Buena ventura de Carrocera, “Misiones de Capuchinos de Cumana”.
Misión 13ava.
“nuestra
señora del Rosario: esta nueva visión misión de indios guaraunos, tuvo
principio el 12 de Noviembre de 1760, en una hermosa y amena ribera llamada
Yaguaraparo, situada en la costa de paria, y banda sur, en el Golfo Triste, en
la misma boca del rio del pilar, dista de dicho golfo media legua. Dio las
primeras asonadas al cultivo de la viña del señor el reverendo padre Fray
Silvestre Zaragoza, predicador apostólico hijo de la santa provincia de Aragón
y actual Conjuez, el que habiendo llegado a estas santas misiones el día 8 de
junio de dicho año, quiso manifestar al mundo el verdadero espíritu que traía
pues empezó a trabajar con tal celo, que en menos de un año congrego cerca de
40 familias de dicha nación guarauna con tan fervorosa eficacia, que esperan
muy crecidos aumentos. Dista de pueblos de españoles, rio Caribe, 10 leguas.
Tiene familias 49 y almas 245.
Hasta
el año se mantuvo con crecidos aumentos, catetizando y bautizando el expresado
religioso más de 200 almas hasta que con ocasión de los temblores, su natural
veleidad y la falta de operarios por cuyo motivo le era forzoso al expresado
dejarlos algunas semanas por atender la administración y trabajos de los otros
pueblos de la costa, e que estaba encargado, se fugitivaron. Y aunque de cuesta
a sudor los volvió a congregar, sacándolos de los caños, ríos y lagunas en que
estaban metidos. no logro su permanencia, pues el año 68, volvieron a huir,
dejando abandonadas todas sus casas que ya tenían fabricadas, abundantes labores
y frutos, una hermosa iglesia de tres naves y la casa del religioso y , por
falta de operarios evangélicos, no se ha podido llevar adelante esta conquista.
En
el año 1769 grande incendio que se prendió, redujo a ceniza mucha parte de las ya medio arruinadas casas y la iglesia.
El
coronel Don José Diguja, gobernador y
capitán general de estas provincias, demuestra las condiciones como las
encontró, al tiempo que hizo la visita general a toda la gobernación las
doctrinas y misiones que están a cargo de los RR.PP, Capuchinos aragones.
De
Yaguaraparo dicen: el 28 de abril nos embarcamos en la piragua, navegando con
rumbo al oeste, siguiendo las costa del golfo triste por las mismas aguas que
habíamos recorridos dos días antes. Al anochecer llegamos a la boca del rio de
Yaguaraparo y subimos por el hasta el pueblo que está situado a poca distancia
en un dilatado llano de muy buenas tierras, aunque todas están incultas, pues
los indios se reducen a la casas y a la
pesca. Las casas y la iglesia d oeste pueblo son unas infelices barracas, la
iglesia por haberse quemado hacia poco tiempo, las casas porque apenas quedaron
unas pocas.
Con
la llegada de más misioneros en 1770 se intento por tercera vez llevar aquella
fundación adelante con cinco o seis familias que quedaron, una vez más huyeron
los indios de ese lugar y con ello otro fracaso.
A
partir de 1770, el padre silvestre de Zaragoza, que veía en esa convivencia de
españoles con indios un medio de que estos aprendiesen la lengua, educación,
métodos de labranzas, etc., por ese mismo, ya desde esa fecha se favoreció
incluso que los españoles tuviesen sus haciendas próximas, aunque con ello no
debían perjudicar los intereses de los indios. Lo cierto es que aquellos se fueron extendiendo
por los extensos valles donde estaban establecidos las poblaciones misionales y su número fue
fue aumentando considerablemente llegando a contar solamente allí en 1793, 3296
almas dispersas por esos valles. Eran
atendidos como así mismo nos dice Manuel Navarrete, por los capuchinos de la
misión de Cumana, al igual que los instalados en nuevas poblaciones de Guara
piche, compuesta solo de españoles, como la de Nueva Palencia, encargados de
las plantaciones de tabaco por el gobierno. Así fueron formándose otros pueblos
solo españoles, como san Juan Bautista de Unare, Santa Rosa Yocorí y Yaguaraparo.
E
n este relato no se nombra sobre la fundación de Yaguaraparo. No obstante la visita
e inspección que hace el coronel José Diguja a este pueblo nos indica que Yaguaraparo
fue reedificado en este valle, el cual se inundaba constantemente con las
crecientes de los ríos. Recordemos que está conformado en parte alta y parte
baja, por lo que se presume que su reconstrucción estuvo en “El otro lado” por
ser la más adecuada.
Carmen
Vásquez Ruiz afirma en su libro “J.M. Cajigal y Odoardo Vida al Servicio de la Comunidad”,
que su tatarabuelo, el Dr. Alonso Ruiz
Moreno, casado en segunda nupcias con Doña Matilde, madre de Juan
Manuel, dono las tierras para fomentar la población actual.
Falta
aclarar donde fue el primer establecimiento de Yaguaraparo siempre habíamos
tenido el convencimiento de que su primera edificación había sido en los
Palmares, no por etimología del nombre rio del Corozo o rio entre palmera, que es
la traducción de la palabra Yaguaraparo, sino que de acuerdo a la distancia de
una y otra mudanza, esta queda en un punto intermedio. Además la zona era un atractivo
propicio para la sucistencia de los indígenas, ya que la sabana ubicada frente
a este espacio, ofrecía caza y pesca, también almendra del corozo que para
ellos era un nutriente.
Teníamos
la duda porqué nadie había explorado la zona, pero ahora en fecha reciente un
grupo de jóvenes se sumaron a la exploración de ella y efectivamente, se han encontrado pruebas
que no admiten dudas. Es oportuno
comentar que la traducción qu ese le ha dado al nombre Yaguaraparo = Reina de
la palmeras, no coincide con el contenido idiomático Warao, según el cual
Yaguaraparo tiene su nombre en
Yaguara-Parú = Rio del Corozo
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SECTOR EL COBAO DE YAGUARAPARO |
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MAPA SATELITAL DE LA POBLACION DE YAGUARAPARO |
Editor: Teólogo-Informático Roberto Romero
Prensa Digital Notic Voz el Cajigalense; Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela.
Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
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