 |
| Tomas Fontaines Ruiz, se convirtió en Doctor en Ciencias Humanas a los 29 años de edad y su tarea como investigador comenzó en bachillerato cuando, desde Yaguaraparo estado Sucre, ganó en el país el festival de ASOVAC |
Honoris Causa
«por causa de honor», es una de las cualidades que conducen a quien la recibe
al cumplimiento de sus deberes, respeto a sus semejantes y a sí mismo, es sinónimo
de la buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones de
servicio, las cuales trascienden a las familias, personas, instituciones y las
acciones mismas que se reconocen.
Definitivamente
estamos hablando de un alto honor y del máximo reconocimiento para personas de
gran testimonio social. En la mayoría de los casos, esta locución es antecedida
por el término maestro o doctor, y en esta oportunidad es recibida por un
docente de la Universidad de Oriente en Monagas, quien es doctor en dos
oportunidades y en su vida que apenas alcanza los 34 años, ya tiene siete
títulos profesionales y de mejoramiento.
Es así como la
Universidad de Oriente y muy especialmente su núcleo de Monagas se enorgullece
por el merecido reconocimiento que por Resolución Nº 0360-2012- UNDAC-C.U. del
Consejo Universitario de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión del
Perú, ha recibido el Dr. Tomás Fontaines Ruiz, docente del área de Metodología
de la Investigación en la Escuela de Zootecnia del núcleo de Monagas.
Un joven
dinámico, amable, profesional, padre y amigo, nacido en Yaguaraparo estado
Sucre, tiene obras literarias importantísimas en el área de Metodología de la
Investigación. Próximo a bautizar un libro y ya cuenta con una de sus obras en
Internet. Como si fuera poco, hace apenas una semana, recibió la mención
Honoris Causa de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión de Perú, por su
labor en beneficio de la educación superior en América Latina.
Graduado en La
Universidad del Zulia, hijo de una humilde familia y de una madre Demostradora
del Hogar del estado Sucre, adscrito al Consejo de Investigación de la
Universidad de Oriente, es árbitro en revistas nacionales e internacionales,
evaluador de investigaciones de maestrías y doctorados, autor de 28 artículos
científicos, 2 capítulos en libros arbitrados y 3 libros en el área de
investigación y formación de investigadores, en definitiva uno de esos
profesionales, que en nuestro país, son ejemplo de una Venezuela posible.
La edad juega
un papel muy importante en lo que es el otorgamiento de una distinción Honoris
Causa y cuesta hallar casos puntuales como el de usted, que a los 34 años de
edad, ya forme parte de un registro importante de una academia internacional y
más aún en una mención Honoris Causa. ¿Qué cree usted incidió?
Lógico, todo
partió de una evaluación de credenciales que marcan pauta en mi trayectoria
profesional, que además se hizo de una manera discreta y posterior, supongo, a
un encuentro de Postdoctorado, realizado en Bogotá Colombia en la Universidad
Santo Tomás de Aquino, donde con un grupo de doctores y destacadas figuras del
ámbito de la investigación, incluso rectores de diferentes instituciones de
América Latina, me tocó analizar el tema de métodos que es mi área de trabajo.
Posterior a ello me invitaron a otro encuentro en Lima-Perú y creo que allí
comenzó toda esa evaluación.
Este es un
reconocimiento que muy poco se lo otorgan a la gente joven. Creo en ese
sentido, que lo que se quiso demostrar es ese trabajo tesonero que venimos
haciendo muchos jóvenes del mundo en el tema de la investigación y del área de
métodos, es un reconocimiento a esa cantidad de investigaciones que en el área
se ha adelantado no sólo con publicaciones sino incluso con obras literarias
importantes. Es así como la propuesta de mi nombre llega al Consejo
Universitario de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión, de voz del
rector de la misma.
¿Qué se
siente?
Totalmente
sorprendido, pues si bien es cierto que tengo un andar importante por
diferentes países de América Latina hablando de Metodología, Ciencia y
Sociedad, creo que ni yo mismo me había dado cuenta de lo que he podido lograr
hasta ahora. Y algo inexplicable, más cuando tú estás en esa universidad
impartiendo o discutiendo acerca de un tema, y te dicen “te van a dar un
reconocimiento Honoris Causa”.
Sinceramente,
puedo decirle al mundo, es algo totalmente inexplicable lo que se siente cuando
se sabe lo que un honor como este significa. Me tocó recibirlo solo, porque yo
sencillamente allá me encontraba en un curso. Y desde el momento que me enteré
me decía “no puede ser”, ciertamente porque la trayectoria me ha dicho que ese
reconocimiento se lo otorgan a gente que tiene muchísimo camino e incluso antes
de mí quien lo recibió fue al expresidente Toledo.
En esa misma
duda, me atreví a decirle al rector el Dr. Ricardo Guardián Chávez, que yo sentía
no merecer esa distinción y fue cuando me dijo que al contrario, pues ellos no
miden el Honoris Causa por la edad de la persona, sino por la trayectoria del
investigador y en mi caso, me aseguró que la juventud sirvió para exaltar que
es posible que en personas jóvenes contar con niveles de desarrollo que nos
hagan suponer que se pueda investigar. Otra cosa que creo que incidió en todo
esto es que Perú, en los actuales momentos, está en proceso de gestación de la
figura del investigador de las universidades y puedo pensar que esta mención
sirve como un bálsamo para decirle a la gente que sí se puede hacer
investigación de la buena, aun siendo jóvenes.
¿Qué implica
para usted una mención como esta, de una universidad tan destacada?
A la luz de
esta situación las oportunidades se hacen gigantes, no sólo para mí sino para
cualquier profesor que tenga esta condición. En esta oportunidad voy trabajar
en la asesoría del Centro de Rectores del país en Perú, sobre configuración de
líneas de investigación. En los actuales momentos estoy trabajando también en
la configuración de un postdoctorado en la Universidad Nacional Daniel Alcides
Carrión, y lo que más llena es estar aquí en la Casa más Alta del Oriente del
país, sabiendo que puedo transmitir conocimientos a un sinfín de jóvenes que
entre 5° y 6° semestre de Tecnología de los Alimentos me tienen como docente de
Metodología de la Investigación. Y bueno, tengo mucho por hacer y la
responsabilidad es mucho mayor, más con aquellos que confiaron en mí y que
siendo los mejores investigadores me llevaron de la mano y me marcaron el camino
de dónde y cómo estudiar.
Una vida
dedicada a la investigación, ¿por qué?
La
investigación es un apostolado que requiere tiempo y dedicación. Investigar no
es una carrera de velocidad, es una carrera de resistencia. Y no se trata de
que un docente pueda motivar a ello, sino que un sistema motive, en la medida
que una persona no internalice a la investigación como eje transversal de su
vida hace que el proceso sea más cuesta arriba. Esto es a cualquier nivel, sea
docente investigador o un bachiller de pregrado. Nuestra cultura
socio-científica está algo distanciada de los centros de producción de
conocimiento y eso también es importante que podamos reconocerlo.
ESTO PUEDE IR
EN UN TRAMADO
“¿Que cómo
hago? Lo atiendo todo”
“La posición
no es detenernos a pensar qué es lo que hace falta, sino dar. Estoy convencido
que se trata de una situación de actitud. Si me llegaran a preguntar ¿cómo hago
o cómo lo haces? simplemente contestaría, lo atiendo todo” son las palabras de
este joven investigador, que es padre de tres niñas, casado, con una hermana a
la que amar, con una madre y una abuela, con amistades en todas partes del
mundo y con un sinfín de amigos en el estado Sucre y con los que no pierde
momento para tocar el timbal, instrumento con el que además aprendió a
disfrutar de la vida.
Graduado con
honores en La Universidad del Zulia, Dr. en Ciencias Humanas, actualmente
realiza un Postdoctorado en Análisis del Discurso en la Universidad Central de
Venezuela, donde apenas le faltan 12 unidades créditos para alcanzarlo, hoy
siente que todavía no tiene sus objetivos logrados y que su vida académica se
pondrá mejor cuando llegue a los 40. Manifiesta no tener una meta, sino
muchísimas metas y que en el ámbito académico quiere ubicarse en el mejor
espacio que Dios tiene escrito para él.
Editor: Teólogo–Informático: Roberto Romero
PRENSA DIGITAL NOTIC-VOZ "EL CAJIGALENSE" Yaguaraparo, Municipio Cajigal, Estado Sucre, Venezuela.
Dirección Internet: http://robertoromeropereira.blogspot.com/
0 comentarios :
Publicar un comentario
PUEDES DEJARNOS SUS COMENTARIOS, GRACIAS.